Para los tímidos y soñadores...

Malvenidos!!

Los invito a cortarse las venas y a reirse. Esto es para todo tímido y soñador que guste de transformar su vida en ficción...

jueves, 3 de mayo de 2007

Pequeña newton

Hace un poco de frío y eso que hoy comienza la primavera. Pero da igual, es habitual que en Septiembre aún haya que vestirse con parcas y en ocasiones usar bufandas. Estoy un tanto congelada, por eso aprovecho de calentarme con un café cargado y desabrido, el que pasa a ser mi almuerzo. Las personas que están acá, fuera del café literario, refriegan sus manos como el Sr Burns de Los Simpsons y sueltan carcajadas. Es un escalofrío social, por eso subo mi bufanda hasta no dejar ver más que mis ojos hinchados.
Los pájaros se posan a mi lado como queriendo entender mis rotundas miradas que agradan mi desagradable angustia. No hay mucho que observar, aparte de las personas que pasan por mi lado como extranjeros extrañados, labios murmurando, y guiños fruncidos. Un panorama no grato cuando mis ojos lagrimean.
En un instante un hombre saca su celular y comienza a hablar más fuerte de lo habitual. Se exalta. Alcanzo a escuchar su discusión con alguien que al parecer amaba. Al momento de cortar comienza a llorar. Pienso lo insólito que es que en un preciso minuto, algunos coincidamos en la tristeza por no poder entregar más.
Me quedo quieta. No hay nada que decir. Sin embargo, todos miran. De pronto un grito…y silencio. Sólo tendencia a pensar que está loco.
La mayoría de los asistentes se esconden tras sus libros, y es que el asombramiento por la vida de los demás es la pasión de todos…aunque por “taquilla” haya que negarlo. El hecho que yo esté acá escribiendo sobre otros es mi deslumbramiento por el alrededor sórdido y maravilloso que busco cada vez que salgo de mi encierro.
Pero hoy no busqué eso. Estaba asfixiada después de unos días cuestionándome todo lo que pasaba en mí. Esa fue la tónica para refugiarme aquí. Hubo peleas, hubo escarmientos emocionales que no quiero seguir experimentando. Un ring. Su voz suave se deja escuchar en este minuto. Pero su voz olvidó que ayer las nuestras se quebraron. Esperaba su llamado para cuando aclarara su cabeza. Miento. Sus ojos lo premeditaron y me imagine que ese llamado se adelantaría.
No pude colgar, mis manos tiritaban. Y nuevamente lo dejo sonreír y me dejo de reír. Es luz aunque en la oscuridad se adelanta. Estúpido y patético; me fascina de intrigas, me adormece de dudas y me provoca angustia, esta angustia. Pero quiero seguir con esa ironía de desencuentros que nos llevan a los cuestionamientos de infancia. Me resigno a disfrutar lo que somos y soñamos ser: niños. Me resigno a entender lo absurdo que padecemos todos cuando creemos estar involucrados. Deslumbramiento de momentos, aunque sean imaginarios…total la grandeza de la felicidad está en creer y soñar aunque sea con un juego surreal.
Nariz, ojos, coditos y manos…

No hay comentarios: