Con un llamado me levanté otra vez. Pensar que estamos tan lejos, pero mágicamente apareces cuando más te necesito. ¿Por qué me dejaste sola? ¿por qué te fuiste cuando más te pedí que me esperaras? A lo mejor para apoyarme en cada caída sin sentir que eres tu quien da ese golpe. Queda poco y ahora, mas segura que nunca, te digo que el miedo desaparece cada vez que me sorprendes con tus incoherencias y palabrotas del gran convenio pragmático y cuático. Tu sabor a ron y tu dulzura encubierta alejan la duda y acercan el desenfreno de volver a tocarte...ni muy mamona ni tan ruda me siento acá con Holden y te escribo, porque sin ti no hay música ni letras, sin ti no hay lectura ni borracheras, sin ti soy lo que quedó antes del embarque; una marinerita esperando que zarpes...
Ni la presencia más ingenua y convincente del tránfugo cariño, puede cambiar tu dureza y rareza al abrazarme...mi puerta está abierta, mis ojos cerrados, mis brazos enlazados y mis piernas apuntándote... hasta que vuelvas...
1 comentario:
muy korayako, pero más inspiración en bertonni por lo sufrida. me gusta tu versión bukowski cuando te pones como una pequeña newton. sorprendente mi comandante, está siendo cada día más embaucadora y sólo te digo que no te espantes ni te embrujes, eres rica y sofisticada, la mujer hermosa. y nos veremos, no lo dudes.
Publicar un comentario