“…Fue un impulso como cuando te besaba. Me bajé del auto tan rápido como escuché una voz y pensé en ti. No es coincidencia todo lo que pasa, no es porque sí que aún te huela, es más que razones, es lo que pasa aquí…sintiéndote tan quieto, tan sereno y distante pero en mis caderas . Me escapo. Me voy a extrañarte cada instante ingrato en el que no respiras sobre mí. De pronto... ¡tu voz! tus contracciones mentales, tus quejas y tu característica risa se recopilan en una imagen...Y ese es mi momento, estático. Y es otra insana noche más... en la que vuelvo a llevarte como cleptómano de mis seguridades…”
sábado, 14 de abril de 2007
Por favor...¡Agua del Carmen!
“…Fue un impulso como cuando te besaba. Me bajé del auto tan rápido como escuché una voz y pensé en ti. No es coincidencia todo lo que pasa, no es porque sí que aún te huela, es más que razones, es lo que pasa aquí…sintiéndote tan quieto, tan sereno y distante pero en mis caderas . Me escapo. Me voy a extrañarte cada instante ingrato en el que no respiras sobre mí. De pronto... ¡tu voz! tus contracciones mentales, tus quejas y tu característica risa se recopilan en una imagen...Y ese es mi momento, estático. Y es otra insana noche más... en la que vuelvo a llevarte como cleptómano de mis seguridades…”
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario